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martes, 4 de diciembre de 2018

La isla de Citera


La isla de Citera (en griego Κύθηρα, Kýthira; en latín Cythera, en italiano Cèrigo se encuentra al sur del Peloponeso, entre el Cabo Malea y Creta occidental. Se trata de una unidad administrativa, geográfica e histórica particular y, a lo largo de los siglos, estas islas han forjado un carácter muy especial.




Según la mitología griega, Citera es el lugar de nacimiento de Afrodita y, en esta isla, se adoraba a la diosa del amor como «Afrodita Urania» o celestial. La isla de Citera es la eterna fuente de inspiración de artistas, pintores, poetas y eruditos. Es el lugar mágico por excelencia, muy marcado por su historia y también por la mitología, en el que se formó una cultura única debido al gran número de conquistadores diferentes a los que estuvo sometido en algunos periodos.


La vecina Anticitera, una pequeña isla con pocos asentamientos pero con una gran historia, supone un auténtico desafío. En esta isla se descubrió el naufragio antiguo más famoso del mundo, el naufragio de Anticitera del que se rescataron la famosa estatua de Efebo y el Mecanismo de Anticitera, único en el mundo. Anticitera invita a los aficionados a la aventura y la sencillez a descubrirla.



Historia - Cultura - Arquitectura
Se ha demostrado que Citera estaba habitada desde muy pronto, incluso desde el periodo prehistórico. En la Antigüedad, es característico el continuo cambio de las poblaciones que se asentaron en las islas y se mezclaron con la comunidad local. Los primeros fueron los minoicos y los fenicios y posteriormente los micénicos, los laconios y en algún momento también los atenienses. La era helenística y romana estuvo marcada por el declive y las islas quedaron prácticamente desiertas. Inmediatamente tras la caída del Imperio Bizantino en 1204, y dañada por los asaltos de piratas durante el período bizantino, las islas pasaron, junto con el resto de las Islas Jónicas (conocidas como las Siete Islas), a estar bajo jurisdicción veneciana. Después del primer período de la dominación veneciana, en la que la administración se concedió a la casa del noble Marco Venieri, y durante los cuatro siglos siguientes,hasta el derrocamiento de la República de Venecia, las islas forjaron relaciones con Monemvasia y Creta. Tras la dominación veneciana, las islas pasaron a manos de los franceses, y en 1800 Citera entró a formar parte de la recién creada República de las Islas Jónicas hasta 1809, cuando se impuso el dominio británico que abarcó un largo periodo caracterizado por proyectos de desarrollo y una acción pública creativa, así como por la opresión del pueblo de Citera. En 1864, cuando se firmó la Unión de las Siete Islas a Grecia, Citera pasó a ser parte integrante del Estado Griego y desde entonces comparte la historia nacional del país heleno. Citera ha desarrollado una identidad cultural muy particular. Esta isla de grandes contrastes, incluso en su arquitectura, invita al visitante a descubrirla. Ciudades con castillos, magníficos templos de estilo bizantino y pos-bizantino, grandes puentes de piedra, escuelas de la época de dominio británico, tradicionales torreones con piedra caliza en sus puertas y ventanas, casas señoriales con los escudos de armas de las antiguas familias nobles, son solo algunos de los elementos distintivos de la cultura de la isla. Cada verano, el Municipio de Citera organiza «Viaje a Citera», el festival municipal anual, con numerosos eventos culturales y artísticos entre mayo y octubre.

Citera ha dado a conocer a grandes personalidades de las artes y las ciencias. Educados en los principios y los valores, son los mejores embajadores de la isla en Grecia y en el extranjero. La contribución de la Filarmónica Potamos y del Club Náutico sigue manteniéndose hasta hoy.

En Citera, pueden visitar el renovado Muse Arqueológico en la entrada de Jora (capital de la isla), la Colección de Obras de Arte Bizantino y Post-Bizantino en Kato Livadi, la Colección de Arte Folklórico «Lourantos» en Jora y el Museo de Escudos de Armas dentro del impresionante Castillo Veneciano en Jora. También encontrarán exhibiciones privadas y galerías de arte.




Naturaleza – Mar - Senderos
En contacto directo con la naturaleza, el visitante descubrirá el interés geográfico y turístico particular de la isla: los impresionantes desfiladeros, como el de Kaki Lagada en Agia Pelagia; las cuevas de la isla, de entre las que destaca Agía Sofía Milopótamos, la de mayor tamaño; y también la región costera de Ochelles, de donde se extraen las placas de esquisto (que en griego se llaman «cheloplakes»), características de la arquitectura de la isla. El maravilloso y cristalino mar de Citera es ideal para bucear o practicar deportes acuáticos. Gracias a la peculiar ubicación de la isla, se puede practicar windsurf, vela, esquí, buceo y por supuesto pesca. Hay un gran número de playas que satisfacen a todos los gustos. Una particularidad importante de la isla son sus cuevas. La más conocida de todas es la Cueva de Agía Sofía en Milopótamos, con espectaculares frescos bizantinos, que se puede visitar durante todo el verano.



Cabe destacar la impresionante cueva marina de la pequeña isla de Hytra en frente de Kapsali, desde donde hay ferris diarios para llegar a la pequeña isla. Durante los últimos años, se ha hecho un esfuerzo sistemático para promover los senderos de la isla, que aumentan cada año. Los visitantes pueden seguir las rutas de senderismo marcadas y cartografiadas y ver los antiguos molinos de agua, los verdes valles, las cataratas y lugares de gran belleza natural. Caminando por Citera se descubren sus tesoros escondidos. En estos senderos de tierra también se puede hacer ciclismo.

Lugares religiosos

 El sentimiento religioso está muy presente en Citera. ¡Se dice que la isla cuenta con unas 350 iglesias! Panagía Mirtidiótisa es el orgullo de los habitantes de Citera y centro religioso de la isla. Este lugar de peregrinación de gran importancia en toda Grecia se encuentra al este de la isla y es el lugar donde se descubrió el Milagroso Icono de la Virgen, cuya fiesta se celebra el 24 de septiembre y que atrae a miles de peregrinos. Otro lugar de peregrinación importante es el Monasterio de Agía Moni, dedicado a la Virgen María y a Agios Georgios. El icono que se encontró se refería a la Virgen como «la única esperanza de todos» y por eso el templo se llamó Agia Moni («moni» en griego significa «sola», «única»). Los patrones locales son Osios Theódoros y Agía Elesa. El monasterio bizantino de Osios Theódoros, con una excelente arquitectura, es el lugar donde vivió y donde ahora reposa el santo y su fiesta se celebra el 12 de mayo. Agía Elesa, fue martirizada en Citera el año 375 DC a manos de su propio padre. En el lugar de su martirio, se encuentra la magnífica iglesia cuya fiesta se celebra el 1 de agosto. Otro monumento importante es el templo de Agios Ioannis en Krimnós, construido en una cueva, sobre el bosque de Kapsali. La isla cuenta con espléndidos templos bizantinos con importantes frescos. Los más destacables son el de Agios Andreas en Livadi y Agios Dimitrios en Purco. También hay numerosos templos pos-bizantinos y cada uno tiene algo especial para maravillar a los visitantes.



El norte de Citera
El norte de Citera se caracteriza por sus hermosos pueblos tradicionales, grandes extensiones de verde y playas de profundas y azules aguas con arena y piedras. Karavas con sus corrientes de agua y sus barrancos y Platía Ammos con su playa de arena y su hermoso pueblo son las poblaciones más septentrionales de Citera. En la zona, se encuentra el famoso «Faro Moudari» uno de los faros más grandes e importantes de Grecia, monumento de excepcional arquitectura. Otro punto de referencia de la zona es el maravilloso bosque de Gerakari, con sus hermosos senderos y su majestuosa belleza natural (en verano se aplican restricciones de acceso por razones de seguridad contra incendios).
Agia Pelagia es el lugar que recibe más visitantes en la isla, con sus hermosos hoteles de nueva cons
trucción, situados en sus pintorescas colinas. En la zona costera hay muchas tiendas turísticas, mientras que al oeste encontrarán una serie de impresionantes playas, así como el imponente abismo del cañón «Kakia Lagada». Potamos es el pueblo más grande de la parte norte, con hermosas y antiguas casas señoriales y una arquitectura excepcional, en el que se combinan la actividad comercial y turística y la vida nocturna. El tradicional zoco, colorido y bullicioso, es el lugar de encuentro de los habitantes de Citera, cada domingo por la mañana. Cerca de Potamos hay asentamientos de gran interés arquitectónico como Logothetianika, Perlegianika y Dourianika.




El este de Citera
La parte oriental de Citera se caracteriza por una vegetación moderada, extensas playas de arena y guijarros rojos y asentamientos con los colores de la isla. El hermoso asentamiento costero de Diakofti, con su famoso Naufragio, es el principal puerto de la isla de Citera, y tiene una magnífica playa ideal para familias con niños. Avlemonas es el pueblo de pescadores tradicional de la isla, con su pintoresco puertecito, la mansión «Cavallini» con un reloj de sol sobre su entrada, y el pequeño Fuerte Veneciano (Castelo) del siglo XVI. Cerca de Avlemonas se encuentra la ciudad antigua o Palaiopolis. Ahí se hallaba la ciudad Skandeia de Homero, de la que se cree que parte se hundió en el mar tras un terremoto. Algunos de los hallazgos arqueológicos más importantes de Citera se han encontrado en esta zona. En la colina por encima de Avlemonas se alza la Iglesia de Agios Georgios
sto Vouno (Agios Georgios en la Montaña), donde el profesor Sakellarakis descubrió el Pico del Santuario Minoico. Una serie de hermosas playas se encuentra en el este: Limni, Kaladí, Kombonada y Fyri Ammos.




El oeste de Citera
Esta zona se caracteriza por su impresionante naturaleza con pequeños cañones y barrancos, sus arroyos, sus playas desiertas, sus cuevas marinas y sus pintorescos pueblos. Milopótamos es uno de los pueblos más bonitos de Citera. «Neraida» con su catarata y el exuberante Lagkadi con sus antiguos molinos de agua, «Kamari» con su fuente y la famosa cueva de Agía Sofía son sólo algunos de los puntos de referencia. En esta parte de la isla se encuentra el Castillo Veneciano de «Kato Jora» (o ciudad baja), uno de los asentamientos tradicionales más importantes de la isla, con el león de la dinastía de Agios Marcos sobre la monumental puerta. El antiguo Monasterio de Panagía Orfanís, construido sobre una roca, también se encuentra en esta zona. En el pequeño pueblo de Myrtidia se encontró el icono milagroso de la Virgen de Mirtidiótisa. El actual monasterio fue construido sobre la antigua iglesia. La puerta de este templo impresiona por su tamaño, ya que se hizo para proteger la imagen de la Virgen de las incursiones de piratas. En la zona hay muchas playas únicas como Lygia, Lykodimou y Kalami.






El sur de Citera



El sur de Citera se caracteriza por sus castillos y monumentos, sus pueblos tradicionales, sus verdes colinas y valles y un ambiente cosmopolita. En Livadi, área comercial del sur de la isla, destacan el monumental Puente Inglés de Katouni, con sus doce arcos, y la escuela Inglesa de Milapidea, un edificio de arcos góticos. Aquí también se encuentra la iglesia bizantina más antigua que aún se conserva hoy de toda la isla, la iglesia de Agios Andreas, mientras que en la antigua iglesia post-bizantina de Analipsi, en Kato Livadi, se alberga el museo-colección«Antigüedades Bizantinas».
Jora es la capital de Citera y se caracteriza por sus antiguas casas señoriales y sus pintorescas calle juelas. Las vistas desde el «Belvedere» son impresionantes. El castillo veneciano domina la zona no
solo durante el día sino también por la noche, con su impresionante iluminación. En Jora se encuentran el Museo Arqueológico, la Colección de Arte Folklórico «Lourantos» y los servicios públicos de la isla. Cerca de Jora, se encuentra Kapsali, que recibe el «abrazo» de dos bahías gemelas y del castillo de Jora. Es un punto de encuentro para darse un chapuzón y también para disfrutar de la vida nocturna. La segunda cueva de Agía Sofía, con su impresionante entrada, se encuentra en la verde localidad de Kálamos. La cercana iglesia de Agios Teologos impresiona por su arquitectura al estilo de una fortaleza y las vistas hacia el este. La zona cuenta con pintorescas playas como Chalkós, Fyri Ammos en Kalamos, Sparaggario y Melidoni.







Interior de Citera
Una de las principales ventajas de la isla es la riqueza de su zona interior. Pequeños pueblos y asentamientos pintorescos se extienden por el interior de la isla y suponen un tesoro de arte folklórico para los visitantes. Mitata y Viaradika son dos aldeas muy verdes situadas en el centro de la isla. Las fuentes reciben los cantos de la música tradicional local. El valle que las separa tiene una belleza única, con pequeñas cuevas «Skilos kai Gatas» (Perro y Gato) que resaltan sobre sus laderas. Las vistas desde la plaza de Mitata hacia Palaiopolis y el este son maravillosas. Los tres espectaculares pueblos tradicionales de Aloizianika, Aroniadika y Pitsinades, con casas bellamente restauradas y patios, han permanecido «ocultos» durante años, pese a estar cerca del mayor cruce de Citera.En el área de Karvounades se encuentran los asentamientos de Keramoto y Stathianika, con una arquitectura única y el color de las Islas Jónicas. En el pueblo de Araioi se encuentra la iglesia de Agios Petros, que data del siglo XIII, con frescos bizantinos y post-bizantinos.


Productos locales y sabores
Las personas que visiten Citera no solo satisfarán su vista, sino también su paladar. Los productos locales son de una calidad excelente. Destaca la famosa miel de tomillo, que lleva muchos años manteniendo su alta calidad y se considera de las mejores del mundo. Citera produce aceite de oliva de gran calidad, así como vino. Los quesos se pueden comprar en los mercados tradicionales al aire libre en Livadi y Potamos (cada domingo), donde los productores ofrecen además productos vegetales naturales de la tierra de Citera. La cocina tradicional de la zona destaca por sus dulces. Los visitantes pueden probar un amplio surtido que incluye rozedes (dulce de miel y almendra), dulces almendrados, xerotigana (una especie de buñuelos), pastas de manzana, pastitseta y muchos otros. También es ineludible la experiencia de probar el licor local conocido como Fatourada, un tipo de tsipouro o raki enriquecido con azúcar, canela y clavo. Los productos que se hacen en los hornos tradicionales de la isla son especialmente sabrosos. Destacan los famosos biscotes de aceite locales, que se elaboran siguiendo la receta tradicional de hace siglos. Los restaurantes de la isla ofrecen una gran variedad de productos y carnes locales y recetas tradicionales para satisfacer todos los paladares.


Como llegar a Citera

Vuelos de 35´ a diario desde el Aeropuerto Internacional de Atenas – Elefterios Venizelos. Pueden también venir en barco desde el puerto del Pireo (semanalmente). Además hay enlaces marítimos con Peloponeso, con los puertos de Neápoli (diariamente y es un trayecto de 70 minutos) y Githio (semanalmente), si vienen en coche, mientras pueden venir a Citera desde Creta tomando el barco desde el puerto de Kísamos. Si vienen en yate existe la marina en Kapsali en la cual pueden disponer de todas las facilidades necesarias para un amarre cómodo y seguro.






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